En invierno a cartas se jugaba cada día.
Cuando ya no había nada que coser o hacer se echaba una partida de cartas.

Normalmente en mi casa se reunían bastante los del barrio, tres o cuatro familias.
Jugaban las mujeres y los hombres. Los niños no, los niños se iban al portal, a correr o a la calle. Yo entonces era niña y solo jugaban los padres y las madres.

No se jugaba a dinero. Se jugaba con alubias, por ejemplo. Los juegos eran la brisca, el tute, el julepe. Las partidas duraban hasta las once de la noche o así. En esa época del año no tenían que trabajar al día siguiente. En verano no se jugaba, solo en invierno.

Se echaban dos o tres partidas, por lo menos.
Las mujeres jugaban todas juntas en una sola partida. Hablaban de todo.

Los domingos nos juntábamos la juventud, chicos y chicas juntos, a jugar a las cartas, un domingo en casa de una, otro en casa de otra, iba cambiando. También se jugaba al parchís, mucho parchís. Eso es lo que había, no había televisión entonces. Sí la había en el teleclub, que estaba al lado de la iglesia y ahí se iba a ver la tele. Estaba don Vitorino y decía "los sábados se abre", y allí íbamos todos a ver la televisión. Después ya empezaron a tener televisión las familias, pero ya más tarde.

Había las cuadrillas de cada año, los nacidos en un año por un lado, los nacidos en otro por otro lado. Por ejemplo, no se juntaban los de 14 años de edad con los de 16.