CRISTÓBAL SANDOVAL Y ROJAS - DUQUE DE UCEDA
(? - Alcalá
de Henares, 1624)
Político.
Intrigó y participó en una conjura
tramada en palacio contra su padre el duque de
Lerma, junto al padre Aliaga, confesor del Rey, y Gaspar de Guzmán. En 1618 le suplantó en la privanza hasta el ascenso de Olivares.
De Guzmán le fue minando poco a poco el terreno.
Francamente inepto, su gobierno fue pésimo.
Abandonó el pacifismo exterior e hizo intervenir a los tercios en la sublevación de Bohemia (1618). Cayó en desgracia al subir al trono Felipe IV.
El nuevo valido a quien pasó el poder fue
Gaspar de Guzmán, Conde-Duque de Olivares que había sido gentilhombre de Felipe
IV y al que por tanto tenía ganada la voluntad.
Una de las primeras providencias de Olivares fue la destitución y destierro de
Uceda (Cristóbal Sandoval), su antecesor. Al poco tiempo se le formó proceso y
fue condenado al pago de una fuerte multa y a la pena de destierro. Se le
indultó más tarde y recayó en él un nombramiento de virrey de Cataluña; pero,
renovado el proceso, se le envió preso a Alcalá de Henares, donde murió.
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Palacio de los Consejos
Mandado construir por el Duque de Uceda
El Consejo de
Estado tiene su sede en el Palacio de los Consejos, que se halla al final
de la calle Mayor, antiguamente llamada de la Almudena, en el viejo Madrid de
los Austrias.
Es un caserón de traza barroca, construido conforme a un proyecto de Juan Gómez
de la Mora -el arquitecto de la Casa de la Villa- cuya ejecución se encomendó al
Capitán Alonso Turillo.
Fue mandado edificar frente a la iglesia de
Santa María, hoy desaparecida, por don Cristóbal Gómez
de Sandoval, Duque de Uceda, hijo del Duque de Lerma y, como él,
valido de Felipe III. En el sobrio y pueblerino Madrid del siglo XVII, el
Palacio de Uceda, con las armas de la familia Sandoval
flanqueadas por leones rampantes, era una ostentación y
tal vez fuera, al decir de Quevedo, una de las causas de la caída en desgracia
de su dueño.
El palacio fue al fin adquirido a censo reservativo por la Corona y en él vivió
y murió la reina madre doña Mariana de Austria, cuyo retrato, con tocas de
viuda, se conserva en una de sus salas.
En enero de 1701 llega a Madrid Felipe V y con él los aires del reformismo
borbónico. Una de las primeras medidas que adoptó fue sacar todas las oficinas
del Alcázar y llevarlas al Palacio de Uceda, llamado a partir de entonces
Palacio de los Consejos. No obstante, el Consejo de Estado, que empezó a
arrastrar una vida lánguida, continuaba teniendo su aposento en la Sala del Rubí
de los Reales Alcázares.
No es sino después de 1812 cuando, suprimidos por las Cortes de Cádiz todos los
Consejos menos el de Estado, se instala éste en el viejo Palacio de la calle
Mayor que actualmente ocupa.
Fuente: www.consejo-estado.es
Fuente: Diccionario Enciclopédico Abreviado - 7ª edición - Espasa Calpe S.A. - 1957