Ya entiendo lo que decís, que no soy tonto
Había uno en Sandoval que solía decir:
«Ya entiendo lo que decís que no soy tonto».
Tonto no era, es cierto.
 Lo repetía con frecuencia, de tal manera que quedó en la memoria de los sandovaleses mayores.
    
Ya entiendo lo que decís, que no soy tonto
Había uno en Sandoval que solía decir:
«Ya entiendo lo que decís que no soy tonto».
Tonto no era, es cierto.
 Lo repetía con frecuencia, de tal manera que quedó en la memoria de los sandovaleses mayores.